DE VUELTA A LA GRACIOSA... en 8:03

Tras una primera toma de contacto en el mes de abril con esta maravillosa isla situada al norte de Lanzarote, en la cual pudimos comprobar el genio que se gastan los peces de estos lares tentándolos desde costa...


                        

                                                                                                                   

 
 esta segunda vez, no nos conformamos con patearnos toda la isla piedra por piedra, sino que que también decidimos salir un par de días embarcados para practicar jigging en los fondos del llamado ARCHIPIÉLAGO CHINIJO...





 

HART - BLOODY II HARTCORE SWIFT 

sufriendo las embestidas de un jurel canario

    Los vinilos hacen furor entre estos increíbles animales, eso si siempre y cuando consigan llegar al fondo intactos.

Dobletes como este no se olvidan fácilmente, y es que solo hace falta ver la sonrisa que se nos escapa tras la batalla.

Las Negritas tampoco faltaron a su cita con los jigs

Tras estar pescando entre unos 30 y 45 metros, nuestro patrón Manolo, decidió cambiar de pesquero y llevarnos a lo que el denomino como SPINNING  IN-XTREMIX, y no era para menos ¡¡ no sabíamos lo que nos esperaba!!. El mar no estaba para bromas, pero Manolo demostrando una gran pericia a los mandos de la embarcación nos consiguió colocarnos pegados a tierra para que pudiéramos lanzar nuestros señuelos. A duras penas conseguiamos mantener el equilibrio sobre la embarcación azotada por las olas, mientras al patrón se le escapaban las carcajadas viéndonos de un lado a otro...
                                                     

                                                                                                                                                                                                        

 Aquí las Bicudas deterioraban nuestros señuelos a pasos agigantados.

        

                                 Solo hay que fijarse en su dentadura.

                           De nuevo cambiamos de posición... Aquí los Pejerryes eran los que dieron la cara, tragándose vinilos y señuelos como el Reef pencil de bocado.

           Aquí termino nuestro primer día. Exhaustos y con las piernas amoratadas pusimos rumbo a puerto con unas cuantas batallitas que contar a nuestro compañero, que por desgracia no pudo salir con nosotros, ya que la cena de la noche anterior le jugo una mala pasada.